Ficha del festejo
19
de marzo, matinal de rejones. 8ª de Fallas. Dos tercios de entrada. Toros de
Fermín Bohórquez justos de presencia y de fuerzas pero nobles y colaboradores.
Fermín Bohórquez:
ovación
Andy Cartagena: oreja con petición de la segunda
Manolo Manzanares: silencio
Andrés Romero: oreja
Luis Valdenebro: oreja
Lea Vicens: vuelta al ruedo
Andy Cartagena: oreja con petición de la segunda
Manolo Manzanares: silencio
Andrés Romero: oreja
Luis Valdenebro: oreja
Lea Vicens: vuelta al ruedo
Valencia (España). Hizo mucho frío en la matinal del Día de San José, y
el calor ambiental de otras ocasiones se tornó en ambiente gélido y
desapacible. Por eso les tocó a los rejoneadores prender la mecha de la emoción
y, de su mano, hacer explotar la mañana. Una oreja cortaron Cartagena (que mereció
dos por una faena grande), Andrés Romero, que sigue dando pasos para instalarse en la élite, y Valdenebro, cuya
actuación causó impacto por novedosa y fresca. El descubrimiento de la mañana.
Y todo con una variada corrida de Bohórquez en la que el resto de alternantes también brilló a
gran altura.
Fermín Bohórquez abrió la desapacible mañana con una faena templada y
clásica, donde sacó a relucir su concepto sobrio y elegante. El rejón de muerte
le alejó del éxito. El palco dejó sin puerta grande a Andy Cartagena después de una gran faena, redonda y rotunda, al
segundo toro de la mañana. Destacó su galope de costado y el balanceo con Pericalvo en el tercio
de banderillas, que cautivó a los presentes por la eleganca y plasticidad del
equino. Después de un certero rejonazo se pidieron con fuerza las dos orejas,
pero el palco dio la nota.
Manuel Manzanares sorteó un 'murube' con más genio.
Dio la cara el rejoneador alicantino en una faena con mucha garra, tratando de
imponerse a la condición del astado. Su entregada faena no tuvo refrendo con el
rejón de muerte. Andrés Romero se fue a
portagayola a saludar al cuarto, y lo hizo encelándolo con el marsellés. Fue
este saludo la antesala de una faena con garra, en la que destacaron las
batidas por los adentros. Además remató su actuación de un rejonazo fulminante.
Luis Valdenebro constituyó la sorpresa de la mañana. Una faena de gran
entidad, por templada y clásica, muy medido y muy reunido todo, frente a un
animal encastado al que supo lidiar con limpieza y talento. Quebró con ajuste
al final de una faena de dos orejas, que vio reducido el premio por sus fallos
con el rejón de muerte.
Lea Vicens cerró la mañana con una gran actuación en la que
destacó a lomos de Bético. Faena interesante, que gustó al público asistente. Fue una pena que el
toro no le colaborara más porque la actitud de la rejoneadora francesa fue
siempre óptima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario